El Argán es
un árbol que pertenece a la familia de las “sapotáceas” y crece de forma espontánea
principalmente en Marruecos aunque también se puede ver en algunas partes de México y Andalucía.
Con
una vida media de 200 años, este árbol
está preparado para resistir la sequía más absoluta. Puede resistir temperaturas tanto frías como
extremadamente calurosas. Crece en alturas que no superan los 800 m a nivel del
mar y en climas muy secos. Con un tronco retorcido, de corta altura y ramas esrimeras lluvias vuelve a brotar.
De sus frutos, que tienen la apariencia de aceitunas gigantes con una cáscara parecida a la de la almendra, se extrae un aceite que constituye la base fundamental de la cultura bereber y que le confiere un carácter casi sagrado, de hecho, las madres bereberes dan aceite de argán a sus hijos antes que la leche materna en señal de respeto.
Este aceite, conocido como “el aceite más caro del mundo” ha sido durante siglos el componente básico de la dieta de las tribus bereberes, aparte de uno los elementos más importantes en la medicina tradicional por su eficacia en el tratamiento de problemas de piel y cabello.
Además , de
este árbol se aprovecha todo, su apreciada madera y las cáscaras de sus
semillas, que son una de las fuentes principales de combustible. En muchas áreas de Marruecos es el substituto
natural del olivo.
Se estima
que en la extracción artesanal de su preciado aceite trabajan varios millones
de personas, eminentemente mujeres, por lo que es una de las mayores riquezas del suroeste de
Marruecos.
El aceite de Argán
Utilizado
principalmente como alimento, cada día es más apreciado por sus beneficios
medicinales y cosméticos ya que es muy rico en ingredientes naturales que desempeñan
un importante papel en la renovación y regeneración celular debido a la enorme
cantidad de antioxidantes que contiene.
Se nos
presenta en forma de jabones, cremas,
lociones y aceites y destaca por sus propiedades hidratantes ideales para el
tratamiento de la psoriasis, quemaduras y grietas en la piel, el acné y los
estragos de la edad. También se utiliza para el cuidado del cuero cabelludo
devolviendo el brillo al cabello y para
fortalecer las uñas quebradizas. Asimismo se le atribuyen propiedades
excelentes para aliviar el dolor en las articulaciones por lo que es muy popular
su uso en los masajes corporales.
En el campo
de la medicina tradicional se ha venido utilizando como antiséptico y fungicida.
La
composición del aceite de argán es de un 80% de ácidos grasos esenciales (50%
ácido linoleico, 15% ácido alfalinoleico, 12% ácido oleico,
3% ácido gammalinolenico y 1% ácido
araquidónico, ). Además, contiene grandes cantidades vitamina
E (casi 3 veces más que el aceite de oliva) y phytosteroles (D-7steroles).
La cosecha
del fruto del argán comienza en junio, con los primeros calores, que es cuando los frutos comienzan a madurar y caen
al suelo. Entonces se dejan secar y tras desprenderse su cáscara, se extraen de
dentro las pipas, que son parecidas a las de calabaza, comenzando así eso de fabricación del aceite.
Estas pipas se tuestan y posteriormente se trituran con un poco de agua en un molino de piedra llamado Azeg. De todo este proceso resulta una masa a la que se le deja descansar aproximadamente una semana en un lugar fresco y oscuro. Posteriormente, las mujeres forman unas bolas con la masa endurecida y las presionan hasta obtener el aceite. Los residuos se aprovechan para alimentar al ganado.
El resultado
final es un aceite muy ligero y casi transparente, suave y muy digestivo con un
sabor y un olor peculiar muy valorado en la alta cocina.
Con todo
este proceso tan artesanal, se pueden tardar más de 10 horas en conseguir un
litro de aceite y son necesarios unos 100 kg de fruta madura para obtener 3 kg
de pipas. Por ello no es de extrañar que el aceite de argán sea considerado como el aceite más caro del mundo y conocido como el oro
liquido de Marruecos. Una botella de aceite de argan extra virgen de 20 cl.
puede llegar a costar la friolera de 17€.
Existe otra
peculiar forma de recolectar el fruto del árbol del argán. En Junio, cuando el
pasto para las cabras comienza a escasear, se les permite subirse a los árboles de argán para
comerse sus brotes y semillas. La cabra después de rumiar escupe las semillas
del argán ya limpias de su cáscara verde y el pastor se limita a recogerlas.
De esta forma se simplifica el laborioso trabajo de recogida y extracción de la semilla. Obviamente no se permite a las cabras entrar en el bosque de argán hasta
que el fruto está maduro.
Denominación de Origen del aceite de Argán
El aceite de
argán tiene su propia denominación de origen. En 2009 se creó el AMIGHA, que es el nombre de la
Asociación de Productores de Argán. Esta asociación garantiza que las
condiciones de producción y su calidad se mantengan dentro de unas constantes.
Dónde
comprar aceite de Argán
En Marrakech
puedes encontrar el aceite de Argán en multitud de tiendas de cosmética o
alimentación, pero ten cuidado porque es muy frecuente que el que te ofrezcan
no sea puro pues lo mezclan con otros aceites vegetales. No es fácil distinguir
el auténtico del adulterado. La mejor forma de asegurarse de que es puro es
comprándolo en una cooperativa formadas en su mayoría por mujeres, de las que
se ven por la carretera de Essaouira a Marrakech.
Si lo deseas,
también puedes adquirir aceite de argán en cualquiera de sus múltiples presentaciones en la tienda on line hammam secrets.
Si te alojas en nuestro Riad de la Belle Epoque, también tendrás la oportunidad de comparr sus productos, ya que disponemos de una nutrida selección de los mismos a la venta y totalmente garantizados.
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